Uno de los accesorios que más nos gustan son las gafas de sol y, como ya sabemos, todas no son iguales. Existen múltiples marcas y las encontramos en casi cualquier establecimiento, no sólo en ópticas y farmacias sino también en mercadillos o revistas del corazón. Pues bien, cuando hablamos de gafas de sol legales, ¿de qué hablamos? De gafas que no hacen daño a la salud y que por tanto han pasado todos los controles. Esas las encontramos en ópticas y farmacias.
Normativa aplicable a las gafas de sol (no graduadas)
Para empezar, hay una directiva que cumplir y un RD que traspone dicha directiva en nuestro derecho. Se trata de la Directiva 89/686/CEE, de 21 de diciembre que regula las condiciones para la comercialización y libre circulación intracomunitaria de los equipos de protección individual (EPI) estableciendo las exigencias esenciales de sanidad y seguridad (EESS) que deben cumplir con el fin de preservar la salud y garantizar la seguridad de los usuarios y, por otro lado, del Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre. Además, existe la norma EN ISO 12312-1 vigente desde el 28 de febrero de 2015 que, sin embargo no es vinculante.
Qué debe hacer y tener el fabricante
1.- El fabricante debe garantizar que el equipo es seguro y, además, disponer de la adecuada evidencia. Esto implica que debe de haber habido ensayos y debe estar documentado que, a la vista de los resultados, las gafas cumplen con las exigencias esenciales de salud y seguridad que se les exige por ley.
2.- El fabricante debe tener la Declaración de Conformidad, que es la prevista en el modelo del Anexo VI del Real Decreto 1407/92.
3.- La gafas deben tener el marcado CE. El marcado CE no es una pegatina, sino un sello que acredita que las gafas cumplen con la normativa vigente. Si se pone la pegatina sin el control estaríamos ante un fraude.
4.- Además, las gafas de sol deben ir con expresión de la categoría o grado de protección ocular.
5.- Las gafas deben ir con un folleto informativo debe tener como mínimo el siguiente contenido:
.- Instrucciones de uso y mantenimiento.
.- Rendimientos alcanzados en los ensayos técnicos dirigidos a la verificación de los grados o clases de protección.
.- Accesorios que se puedan utilizar y características de las piezas de repuesto adecuadas, si aplica.
.- Clases de protección adecuadas a los diferentes niveles de riesgo y límites de uso correspondientes.
.- Tipo de embalaje adecuado para transportar las gafas.
.- Fecha o plazo de caducidad de las gafas.
.- Explicación de las marcas que lleven las gafas.
Qué debe saber la farmacia, óptica u otro establecimiento que venda gafas de sol
1.- Debe asegurarse de que su proveedor de gafas sea una empresa que garantice que ha cumplido las exigencias anteriores. Esto significa que no se pueden comprar gafas en China y venderlas en España por mucho que garanticen que sean buenas.
2.- Sólo son buenas las gafas si han pasado los controles y por tanto si la empresa proveedora puede enseñar a la farmacia u óptica los documentos legales que hemos visto anteriormente.
3.- Debe poder asesorarse a los clientes sobre las características de las gafas y el cliente podría pedir quien es el proveedor. El consejo es una de las grandes bazas de la farmacia y óptica que debe saber jugar.
4.- Todos los controles y las garantías que tiene que pasar el proveedor se pagan y eso es lo que hay que vender al usuario final frente a la gafa de moda o la económica de mercadillo o de revista.
¡Buen verano y disfrutad del sol! Nosotros seguimos en info@farmaciayderecho a vuestra disposición y aprovechando estas fechas os dejamos un boomerang divertido con @inmariu y @lentesloring
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Muy cierto. Es preocupante ver que cada vez se popularizan más las gafas de sol que cuestan un par de euros, que nos venden por la calle o en cualquier tienda no especializada. Últimamente se prima el diseño o la moda sobre la calidad de las gafas de sol y esto puede acarrearnos problemas serios en un futuro.
Por eso son tan importantes este tipo de artículos 🙂 Muchas gracias por concienciar!
Un placer!